Masayoshi Son, CEO y fundador de Softbank, en el año 2017 lanzaba un fondo llamado Vision Fund de casi 100.000 millones de dólares para invertir en startups tecnológicas.Masayoshi Son inyectó el dinero en compañías de todo el mundo. Gracias al fondo, las compañías recibían grandes cantidades de dinero que eran aprovechadas por las empresas para la contratación de trabajadores, marketing, promociones, con el objetivo de llegar a un target más amplio y seguir creciendo.Pero los problemas no tardaron en llegar. Todo empezó a complicarse con dos de las grandes inversiones, Uber, startup en la que Softbank invirtió 7.700 millones de dólares y WeWork , startup en la que invirtió 11.000 millones. Cuando Uber, también llamado el gigante del transporte, salió a bolsa supuso un duro ajuste de la valoración de la compañía. A día a de hoy sigue a una valoración baja, pese a la ligera recuperación de las acciones que ha vivido la empresa durante las últimas semanas. Para WeWork, el destino no fue tampoco muy alentador. Tuvo una frustrada salida a bolsa que precisó de un rescate. Para WeWork, su estrategia de crecimiento tan agresiva y su necesidad de capital intensivo para pagar los gastos vinculados al alquiler de oficinas supusieron su cambio de valoración de 47.000 millones de dólares a apenas 8.000.Otro de los grandes problemas se centra en Rappi, el unicornio colombiano de entrega a pedido la semana pasada despidió a cientos de empleados. Bloomberg también publicó esta mañana que el proveedor de alojamiento con descuento Oyo Hotels está despidiendo a miles de empleados en China e India. Pero no son las únicas, otras compañías como Fair.com, Getaround, Zume, entre otras, hicieron recortes y anunciaron despidos.El modelo de negocio es el punto en común que tienen muchas de las empresas mencionadas, utilizan contratistas para prestar sus servicios.Su arriesgada estrategia revolucionó el sector y ahora todos los focos están puestos sobre Softbank. ¿Vosotros que opinaís? ¿Softbank está llegando a su fin?