¿Qué es una startup Zombie?

Se conoce como startup zombie aquellas empresas sin ningún tipo de crecimiento ni evolución que simplemente siguen existiendo.

Se conoce como startup zombie aquellas empresas sin ningún tipo de crecimiento ni evolución que simplemente siguen existiendo.

Tras la pandemia, según un estudio realizado por Informa, en España hay 39.560 empresas zombies, siendo consideradas microempresas un 90,8% de las mismas. ¿Cuál es el origen del término empresas zombies?, ¿cuáles son las principales características de este tipo de empresas?, ¿qué implica para la economía la existencia de empresas que no presentan ningún tipo de crecimiento?

En el artículo de hoy analizamos con detalle la situación de las empresas zombis en el ecosistema español. El uso del término zombie para referirse a una entidad con actividad económica, debe su origen a cuando se adoptó la expresión “empresa zombie” para hacer referencia a aquellos bancos insolventes, incapaces de seguir operando de no ser por el apoyo del gobierno y la financiación pública.

Más adelante, el concepto se introdujo en el ecosistema empresarial para referirse a aquellas empresas o startups incapaces de seguir creciendo bien sea por la falta de clientes u actividad, pero a su vez incapaces de finalizar su actividad de manera formal por falta de recursos económicos.

El hecho de que una empresa llegue a ser considerada una empresa zombie depende no sólo de factores internos, hay ocasiones en que los factores coyunturales juegan un gran papel en el recorrido que pueda tener una empresa en el mercado.

Así, según Iberoform, con la irrupción del Covid-19, en el año 2020 se esperaba que se duplicase el número de empresas españolas consideradas como empresas zombi, situándonos, junto con Italia, como uno de los países europeos con mayor número de empresas en situación de insolvencia durante dos ejercicios consecutivos.

¿Qué puede hacer una empresa en situación de insolvencia para revivir y dejar atrás su condición de zombies?

Pese a que, a largo plazo, en la mayoría de ocasiones, las empresas que dejan de crecer acaban muriendo (según un estudio realizado por el Corporate Strategy Board solamente el 4% de las  empresas de la lista Fortune 50 que dejaron de crecer, lograron revertir su situación y volvieron a crecer), pivotar el modelo de negocio es la principal estrategia a la que recurren las compañías consideradas como zombies para mejorar su situación en el mercado.  

Es frecuente que, pese a que una compañía llegue al mercado con una solución muy innovadora, la necesidad o el mercado no sea lo suficientemente grande para asegurar el crecimiento y consolidación de dicho proyecto. Por ello, desde Intelectium recomendamos realizar un análisis de mercado y de viabilidad previo para asegurar que la empresa encontrará las condiciones necesarias para crecer de manera sostenida a lo largo del tiempo, una vez invertidos los recursos adecuados.

¿Cuáles son los principales motivos que abocan a las empresas a convertirse en empresas zombies?

Pese a que las causas para que el crecimiento de una empresa se detenga tienden a infinito, destacan:

  • La incapacidad por incrementar la masa crítica de clientes.
  • El estancamiento en el volumen de ventas.
  • Costes de adquisición de clientes muy superiores a los ingresos derivados de los mismos.
  • Burn rate elevado.
  • Etc.

Además, una vez la situación de insolvencia a la que ha llegado una compañía es irreversible, es importante que los emprendedores sepan, por muy difícil que parezca, cerrar etapas antes que sea demasiado tarde.

Frecuentemente, el miedo a fracasar y la reticencia de los emprendedores a aceptar la realidad y desprenderse de un proyecto en el que tantos recursos han invertido, pasan más tiempo del deseando esperando a que las tendencias del mercado cambien a favor de su propuesta o modelo de negocio, sin gran éxito en la mayoría de ocasiones.

Por último, el hecho de que una startup se mantenga en una situación de insolvencia de manera prolongada en el tiempo, tiene consecuencias para diferentes stakeholders de la misma. Mientras que los trabajadores deben hacer frente a la dificultad de ejercer su trabajo con los mínimos recursos disponibles, los inversores que forman parte del accionariado de las compañías se encuentran con la imposibilidad de dar salida a las inversiones realizadas y de generar rentabilidad alguna, a la vez que la economía del país se ve perjudicada dada la gran cantidad de recursos económicos que se consumen por parte de empresas que, a fin de cuentas, son incapaces de incrementar la competitividad del país.