La negociación de las participaciones accionariales en las compañías tiene dos etapas bien diferenciadas:1) Distribución de las acciones entre los emprendedores fundadores (promotores)2) Distribución de las acciones entre promotores e inversores.La distribución de las acciones entre los emprendedores (primera etapa) dependerá de la dedicación y el valor aportado por cada uno al proyecto en su lanzamiento. Esto depende de cada caso, así que me limitaré a dar algunos consejos para no cometer errores irreversibles:- No conviene que el proyecto sea liderado por un solo emprendedor. Los inversores huyen de los mono-emprendedores. Si al emprendedor le ocurre algo, el proyecto puede verse seriamente comprometido.- Todos los socios clave han de trabajar al cien por cien en el proyecto. En Intelectium, lo tenemos muy en cuenta, ya que los inversores lo exigen.- Si el proyecto es liderado por dos socios, uno de ellos debería tener la mayoría de las acciones, aunque sea solo 51%. Si no, se corre el riesgo de bloquear la compañía frente a un conflicto irresoluble entre los socios.- El emprendedor con más competencias de liderazgo tecnológico ha de ser el que tenga mayor participación accionarial, ya que sus capacidades son más difíciles de reemplazar.- En la distribución de las acciones entre emprendedores e inversores (segunda etapa) dependerá del valor de la compañía, que, a su vez, dependerá del país en que se haga la ronda de financiación y de los hitos que los emprendedores hayan conseguido antes de iniciar la búsqueda de financiación.- Una startup debe demostrar engagement, crecimiento y evidencia de que hay clientes dispuestos a pagar para tener valor para un inversor profesional. Si aún no hay métricas prometedoras en estas áreas, los emprendedores deben buscar capital entre gente cercana, familia y amigos. Una compañía en esta etapa, en España, díficilmente llegará ser valorada por encima de 1.000.000 € (2 millones de $ en el caso de EEUU). Los emprendedores no deben tensar la cuerda en esta etapa: si hacen entrar a sus familiares y amigos a una valoración excesiva, será difícil justificarse ante ellos cuando en la segunda ronda la valoración no supere la cifra en la que entraron los primeros.- Las startups que puedan demostrar buenas métricas de engagement y crecimiento en su proyecto pueden conseguir valoraciones que oscilan entre 1 millón y 3 millones de €. Importa mucho si la empresa es B2C o B2B: las B2C cotizan por encima de las B2B por la facilidad y velocidad para adquirir clientes y facturar. En general, las valoraciones más altas se alcanzan a través de la negociación de consecución de hitos (combinación de ventas y el índice EBITDA.- Las startups que, además de engagement y crecimiento, pueden demostrar que han logrado modelos de negocio claros y realizables, pueden alcanzar valoraciones superiores a las anteriores.