Qué se considera I+D+i y cómo saber si tu empresa realiza actividades de Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica

Es común que la palabra I+D+i o Investigación, Desarrollo e Innovación tecnológica, genere cierta confusión entre los emprendedores.

Muchos piensan que el término I+D+i está reservado únicamente para grandes corporaciones o centros de investigación con laboratorios avanzados. Sin embargo, la realidad es que muchas startups y pymes ya están realizando actividades de I+D+i sin saberlo.

¿Qué es realmente el I+D+i ?

Cuando escuchamos esta palabra, muchas personas imaginan un equipo de científicos en un laboratorio. Pero el I+D+i va más allá de eso. No es exclusivo de grandes industrias tecnológicas o científicas; podemos  encontrar actividades de I+D+i en sectores tan diversos como la alimentación, la moda o el desarrollo de software.

Otro error común es pensar que para ser considerado I+D+i los proyectos deben ser revolucionarios o excesivamente disruptivos . La innovación disruptiva es un ejemplo de I+D+i, pero no es el único. Mejorar un proceso interno o adaptar tecnologías ya existentes para aplicarlas en un nuevo contexto también cuenta como I+D+i. La clave está en el esfuerzo por mejorar, optimizar o crear algo que antes no existía en la empresa.

¿Cómo saber si tu empresa realiza I+D+i?

Es posible que ya lo estés haciendo sin darte cuenta. ¿Has dedicado tiempo a investigar cómo mejorar un producto? ¿Estás probando nuevas tecnologías o metodologías para hacer más eficiente algún proceso? ¿O quizás has desarrollado un software propio para resolver una necesidad interna? Estas actividades pueden entrar dentro del marco de lo que se considera I+D+i, incluso si parecen parte del día a día.

¿ A qué se refiere entonces las siglas I+D+i?

Según el artículo 35 de la Ley sobre el Impuesto de Sociedades, el I+D+i se refiere a la búsqueda de nuevos conocimientos. Se trata de indagar, explorar, realizar estudios y experimentos para comprender mejor el mundo científico y tecnológico.

Para empezar, la "I" de Investigación se refiere a la indagación, original y planificada, que persigue descubrir nuevos conocimientos y una superior comprensión en el ámbito científico y tecnológico. Incluye la creación de nuevos teoremas y algoritmos, así como sistemas operativos, lenguajes, interfaces y aplicaciones destinados a la elaboración de productos, procesos o servicios nuevos o mejorados sustancialmente.

La "D" de Desarrollo hace referencia a la aplicación de los resultados de la investigación o de cualquier otro tipo de conocimiento científico para la fabricación de nuevos materiales o productos, o para el diseño de nuevos procesos o sistemas de producción, así como para la mejora tecnológica sustancial de materiales, productos, procesos o sistemas preexistentes. Esto incluye la materialización de nuevos productos o procesos en planos, esquemas o diseños, la creación de prototipos no comercializables y proyectos piloto que no puedan utilizarse para aplicaciones industriales o explotación comercial.

Por último, la "i" minúscula de Innovación Tecnológica trata de la actividad cuyo resultado es un avance tecnológico en la obtención de nuevos productos o procesos de producción, o mejoras sustanciales de los ya existentes, que difieran sustancialmente de las existentes con anterioridad. Esta actividad incluye la materialización de nuevos productos o procesos en planos, esquemas o diseños, la creación de prototipos no comercializables, proyectos de demostración inicial o proyectos piloto, siempre que no puedan convertirse o utilizarse para aplicaciones industriales o para su explotación comercial.

Es importante tener claro que no todo cambio es innovación, ni todo proyecto es investigación. No son I+D+i aquellas actividades que solo mejoran aspectos superficiales de un producto, como cambios estéticos o de temporada. Tampoco lo es la adaptación de productos ya existentes a necesidades específicas de un cliente. Además, las actividades rutinarias como el mantenimiento, la producción industrial o la solución de problemas técnicos en procesos ya implementados tampoco cuentan como investigación, desarrollo o innovación tecnológica.

En resumen, I+D+i son actividades claves que impulsan el avance en el mundo de la tecnología y los negocios. La Investigación nos da conocimiento, el Desarrollo convierte esas ideas en algo tangible, y la Innovación Tecnológica nos permite crear productos y procesos realmente nuevos.

¿Por qué es importante identificar si tu empresa está haciendo I+D+i?

Porque, además de los beneficios intrínsecos de mejorar productos y procesos, estas actividades pueden ofrecerte acceso a deducciones fiscales, subvenciones y ayudas públicas. Organismos como CDTI y ENISA, entre otros, apoyan fuertemente la investigación y el desarrollo, especialmente en startups y pymes. Identificar tus actividades de I+D+i puede abrirte puertas a nuevas oportunidades de financiación y apoyo.

La confusión que rodea a la definición de I+D+i a menudo está basada en la percepción de que es algo costoso, complicado y fuera del alcance de pequeñas empresas.

Sin embargo, con el apoyo adecuado, estas actividades pueden ser económicamente accesibles e incluso muy rentables a largo plazo. Identificar estas actividades puede darte acceso a nuevas oportunidades de financiación y a beneficios fiscales.

Desde Intelectium llevamos más de 20 años apoyando a startups y pymes innovadoras. Contáctanos y te explicaremos cómo podemos ayudarte.