Burn rate: ¿Por qué es una de las métricas más importantes para tu startup?

El burn rate o tasa de consumo efectivo, se refiere a la velocidad a la que una empresa quema o utiliza sus reservas de efectivo. ¡Descubre cómo calcularlo!

Una de las razones más comunes por las que fracasan las startups es por quedarse sin liquidez (Ehrenberg, 2014).  Por ello, es fundamental controlar el burn rate, sobre todo en las fases iniciales de una startup. También es una métrica importante en la que se fijan mucho los inversores.

En el artículo de hoy analizamos las cuestiones más importantes sobre el concepto del burn rate: ¿qué es?, ¿cómo calcularlo?, ¿qué valores puede tomar? El  burn rate o en español la tasa de consumo efectivo, hace referencia a la velocidad a la que una empresa quema o utiliza sus reservas de efectivo. El término implica que mensual o periódicamente se está utilizando más efectivo del que entra a la compañía, para financiar las operaciones y cubrir los gastos generales: pagar a los empleados, proveedores, facturas, etc.   En el mundo startups el burn rate es un término muy utilizado. Aunque es muy habitual que durante las primeras etapas una compañía tenga flujos de caja negativos (los gastos superan a los ingresos y, por lo tanto, se necesita utilizar financiación externa para cubrir la diferencia) es importante analizar el valor del burn rate para hacer una correcta previsión del consumo de los fondos y mejorar la eficiencia operativa. Aunque no es estrictamente necesario y la decisión variará del contexto particular de la compañía, en muchos casos, el burn rate se calcula en base a períodos mensuales. Calcular el burn rate mensual permite que las compañías tengan una visión más detallada de sus flujos monetarios y realicen una planificación a corto plazo de manera eficaz. Sin embargo, en algunas situaciones, las empresas pueden optar por utilizar períodos trimestrales o anuales para calcular su burn rate. Esto puede ser adecuado cuando los gastos y los ingresos fluctúan significativamente en periodos más cortos y se requiere una perspectiva más amplia para obtener una imagen más precisa de la salud financiera de la empresa.

¿Cómo calcular el burn rate?

Hay dos formas principales de calcular el burn rate de una compañía. Podemos calcular nuestra tasa de consumo bruta o nuestra tasa de consumo neta. Mientras que el primer concepto hace referencia a la suma total de los costos operativos, el burn rate neto tiene en cuenta los ingresos y, por lo tanto, refleja la cantidad de dinero que una empresa “pierde” durante el período de tiempo calculado.Es importante recordar que cuando se calcula el burn rate del momento actual, ya sea bruto o neto, es algo puntual y su valor variará de un mes a otro, en función tanto del nivel de facturación como de los gastos de la compañía.

Fórmula del burn rate bruto

El "burn rate bruto" se refiere a la tasa a la cual una empresa está gastando o consumiendo su capital sin tener en cuenta los ingresos. La fórmula básica para calcular el burn rate bruto es la siguiente:

Burn rate bruto
  • Por ejemplo, si una empresa ha gastado 100.000 € en los últimos 6 meses, el burn rate bruto sería: Burn Rate Bruto = 100.000 € / 6 meses = 16.667 € al mes. Esto indica que la empresa está gastando aproximadamente 16.667 € por mes sin tener en cuenta los ingresos generados en ese período.

Es importante tener en cuenta que el burn rate bruto no considera los ingresos de la empresa. Para obtener una imagen más completa de la situación financiera, es común calcular el "burn rate neto", que tiene en cuenta tanto los gastos como los ingresos.

Fórmula del burn rate neto

La fórmula del "burn rate neto" tiene en cuenta tanto los gastos como los ingresos de una empresa durante un período de tiempo específico. La fórmula básica para calcular el burn rate neto es la siguiente:

Burn rate neto
  • Por ejemplo, si una empresa ha gastado 100.000 € y ha generado 50.000 € en ingresos durante un período de 6 meses, el burn rate neto sería: Burn Rate Neto = (100.000 € - 50.000 €) / 6 meses = 8.333 € por mes. Esto indica que, en promedio, la empresa está gastando 8.333 € más de lo que está generando en ingresos cada mes.

El burn rate neto es una métrica importante para evaluar la salud financiera de una empresa, ya que muestra si los ingresos generados son suficientes para cubrir los gastos o si la empresa está consumiendo su capital a un ritmo insostenible.

El burn rate en la búsqueda de Financiación Privada

El burn rate de una empresa es un indicador clave de la salud financiera y de la sostenibilidad a largo plazo de la misma. Por ello,  un burn rate bajo y controlado puede generar confianza entre los inversores, mientras que un burn rate alto, sin una justificación adecuada, puede generar preocupación y aumentar el riesgo percibido.Aunque no existe un umbral específico del burn rate que lleve a un inversor a decidir no invertir en una compañía (la decisión se verá influenciada por factores adicionales como: el tipo de inversor, industria, otras métricas clave, etc.) y debe evaluarse el burn rate en el contexto más amplio de la situación financiera y las perspectivas de crecimiento de la empresa, existen algunos puntos clave a considerar:

  • El burn rate es un indicador clave de la viabilidad financiera de la compañía: Proporciona a los inversores una idea de cuánto tiempo puede operar una empresa antes de quedarse sin dinero para mantener su actividad. Si el burn rate es alto y la empresa está gastando dinero a un ritmo rápido sin generar suficientes ingresos, existe el riesgo de que la empresa se quede sin capital y pueda enfrentar problemas financieros graves.
  • Un burn rate bajo indica que una empresa está gestionando eficientemente sus recursos financieros y está controlando sus gastos. Esto puede ser un indicador positivo para los inversores, ya que demuestra que la empresa está siendo prudente y responsable con su dinero.
  • El burn rate también puede proporcionar información sobre la planificación estratégica de una empresa. Si una empresa tiene un burn rate alto pero está invirtiendo agresivamente en el crecimiento y la expansión, los inversores pueden verlo como una estrategia a largo plazo para capturar una mayor cuota de mercado. Sin embargo, si el burn rate alto no se justifica con resultados positivos o una estrategia clara, puede generar preocupación entre los inversores.
  • El burn rate es uno de los factores que los inversores consideran al evaluar el nivel de riesgo de una empresa. Un burn rate sostenido sin una clara proyección de ingresos puede generar dudas sobre la capacidad de la empresa para generar retornos. Y, a su vez, un burn rate alto puede indicar un mayor riesgo, ya que existe la posibilidad de que la empresa se quede sin fondos antes de alcanzar la rentabilidad o asegurar nuevas fuentes de financiamiento.
  • Aún cuando el burn rate actual sea bajo, si la empresa tiene un historial de gestión financiera deficiente o ha mostrado dificultades para controlar sus gastos en el pasado, los inversores pueden ser más cautelosos en invertir en ella. La confianza en la capacidad de la empresa para administrar eficientemente sus recursos es un factor importante para los inversores.

El burn rate en la búsqueda de Financiación Pública

El burn rate de una empresa no solo juega un papel crítico en la búsqueda de financiación mediante inversores privados. En la mayoría de ocasiones, las entidades públicas tienen en cuenta el valor del burn rate durante el análisis financieros de las compañías, antes de conceder la financiación solicitada. Enisa, por ejemplo, presta mucha atención a los niveles de caja y su evolución, por lo que desde el momento en el que se pide un préstamo hasta que la solicitud es analizada, es importante no tener un “burn rate” muy elevado. Si llegado el momento del análisis la empresa se encuentra con una tesorería cercana a cero, por lo general, la solicitud será rechazada. “Por este motivo, recomendamos pedir un préstamo a Enisa lo antes posible después de cerrar una ronda de capital, incluso antes de formalizarla o de contar con el importe total que se pretende levantar. Se puede comenzar a realizar una solicitud en paralelo al desarrollo de la ronda, pero hay que tener claro que si aceptan la solicitud antes de cerrar la ronda, la condicionarán a la efectiva formalización de la misma y darán 2 meses de plazo máximo para su ejecución”.

¿Cómo reducir el burn rate?

Llegados a este punto surge la gran pregunta: ¿cómo puede una startup reducir su burn rate? Aunque, como ya hemos comentado anteriormente, la tasa de consumo puede ser vista como una elección y no existe una tasa de burn rate más eficiente que otra, es importante conocer la velocidad a la que una empresa está consumiendo sus fondos para poder planificar la búsqueda de financiación en caso de que sea necesaria (ya sea a través de inversores externos, venture capital, o fuentes de ingreso alternativas) con el objetivo de evitar el cierre de la compañía.  En los casos en los que una empresa, por el motivo que sea, necesita reducir su tasa de burn rate, existen varias alternativas a las que puede recurrir, como por ejemplo:  

  • Reducir el coste de personal: En algunas compañías, y más aún cuando hablamos de compañías con modelos de negocio SAAS, es muy habitual que sea la partida de gastos con un valor más elevado. Para reducir su valor, la empresa puede optar por reducir la velocidad de las contrataciones, detenerlas o, en situaciones más extremas, reducir los empleados de la plantilla. En este sentido, otra opción para las compañías puede ser decantarse por la contratación flexible, la tercerización de ciertas funciones o la automatización de tareas para reducir los costos asociados con la fuerza laboral.
  • Reducir las cuentas pendientes de cobro: Bien sea reduciendo los períodos de pago de los clientes, estableciendo procesos de facturación efectivos, ofreciendo a los clientes la posibilidad de realizar el pago a través de diferentes métodos, etc.
  • Aumentar las cuentas pendientes de pago: Renegociando el plazo de pago con los proveedores, eligiendo a los proveedores por otros factores más allá del precio, etc.
  • Llevar a cabo una estrategia enfocada en la adquisición y retención de clientes: Incrementar los esfuerzos de marketing y ventas para atraer nuevos clientes y aumentar la retención de los existentes puede generar un crecimiento más rápido de los ingresos.
  • Ajustar la estrategia de crecimiento: Evaluar la estrategia de crecimiento y considerar opciones como una expansión más gradual o en etapas, en lugar de un crecimiento acelerado, puede ayudar a reducir el burn rate. Esto permite un enfoque más controlado y sostenible del crecimiento.

En resumen, disminuir el burn rate implica tomar medidas para controlar y reducir los gastos, mejorar la eficiencia operativa y aumentar los ingresos. Requiere un enfoque estratégico y una evaluación cuidadosa de las diferentes áreas de la empresa para identificar oportunidades de optimización y eficiencia financiera.

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