En Intelectium hemos comenzado una serie de consejos a emprendedores en forma de píldoras audiovisuales. Tras la primera entrega (¿En qué emprender?), dedicada a saber en qué sector debemos crear nuestra nueva empresa, publicamos un segundo capítulo, en este caso centrado en las maneras en que una startup puede innovar aprovechando diferentes circunstancias.La innovación es la función específica del emprendimiento, dijo Peter Drucker. Efectivamente, emprender es, sobre todo, innovar. Pero, ¿cómo y cuándo hacerlo? ¿Qué indicadores pueden guiarnos? En las compañías y/o sectores existen cuatro fuentes de oportunidad para innovar: sucesos inesperados, incongruencias, necesidades de proceso y cambios en la industria o en el mercado. Además, hay otras tres fuentes en el entorno social e intelectual que podían inspirar al emprendedor: cambios demográficos, cambios de percepción y la creación de nuevo conocimiento.En efecto, los emprendedores han de estar muy atentos a lo que ocurre a su alrededor, porque de cualquier resultado inesperado puede surgir la oportunidad de innovar. Podemos mencionar el caso de la compañía 3M, en la que Spence Silver estaba intentando mejorar los adhesivos de acrilato, principal producto de su empresa. Uno de los asistentes a uno de sus seminarios, un tal Art Fry, iba con frecuencia a la Iglesia y tenía el problema de que siempre se le caían los separadores que utilizaba en su libro de himnos. Cuando vio que el adhesivo de acrilato no se pegaba con fuerza y además no dejaba residuo, se le ocurrió la idea de ponerlo en el borde de un papel. Sus separadores, entonces, no se caerían y además los podía cambiar de lugar. Así surgió el post-it.Otra fuente de innovación es la incongruencia y la discontinuidad. Las incongruencias son fáciles de identificar. La más típica ocurre cuando una industria crece y sus márgenes de beneficio baja. Las discontinuidades son más complejas de reconocer, ya que se trata de patrones de tendencia que emergen de la convergencia de determinadas tendencias que pueden ser identificadas en la economía, el consumo, la sociedad, la familia, la tecnología y la política, y que pueden cambiar de una forma radical las reglas del juego de un sector. Indentificar este tipo de discontinuidades requiere poner en marcha tallere de trabajo muy específicos. En Intelectium los hemos hecho con varios clientes. Son procesos muy efectivos, ya que permiten detenerse un momento y simular el futuro de una manera muy científica.Las necesidades de proceso también suelen generar importantes innovaciones. Por ejemplo, el nuevo iMac supuso un desafío para los ingenieros de Apple. Para poder unir la parte frontal y la trasera, tuvieron que buscar y adaptar procesos de fabricación que se utilizan en la industria de la aviación o de la fabricación de cohetes espaciales.Los cambios en las industrias o mercados generan oportunidades excepcionales. Ahí está el caso de la industria de la música. Internet ha dado origen a nuevas formas de hacer negocios y a nuevas empresas: iTunes, Spotify, Pandora, etc. Lo mismo está ocurriendo con el cine, con players como Netflix, Hulu, etc., o en el sector de las editoriales, con Amazon Kindle y más compañías.En cuanto a las oportunidades que se generan fuera de las compañías e industrias, las que se refieren a cambios demográficos son las que más potencial tienen y también las más fiables. Estos cambios tienen un doble valor: ocurren despacio y, por tanto, son predecibles. En la actualidad hay varias tendencias sociodemográficas que están generando cambios interesantes en los comportamientos de consumo: hay más gente que vive sola, tenemos mayor esperanza de vida, etc.Los cambios de percepción están relacionados con las tendencias sociodemográficas. Uno de los cambios más potentes de este tipo que se está dando es la percepción de que es importante llevar una vida sana, que está dando lugar a la aparición de nuevos negocios relacionados con el cultivo, la elaboración y la venta de productos ecológicos, o la necesidad de cuidar el medioambiente, que está influenciando la forma en que producimos energía, fabricamos electrodomésticos o construimos casas.Las innovaciones basadas en la creación de nuevo conocimiento reciben mucha atención, pero requieren mucho tiempo para encontrar aplicación, difundirse y adoptarse. Para que se desarrollen tienen que converger muchas disciplinas. Además, son poco predecibles y generan un alto índice de fracaso (empresas fallidas).En definitiva, y aunque las fuentes de innovación estén claras, la innovación requiere, sobre todo, trabajo sistemático, bien estructurado, intenso, y dirigido a un objetivo concreto y claro. Pero lo más importante es innovar en algo que la gente ya esté haciendo o intentando hacer.