En estos tiempos en los que la tecnología y el emprendimiento parecen estar de moda, a muchas empresas y profesionales se les llena la boca de la palabra ‘innovación’, sin embargo, este componente no está presente en todas las compañías. ¿Cómo se puede definir exactamente e identificar la innovación tecnológica?
Una innovación tecnológica, generalmente, es un producto, herramienta o servicio que presenta una funcionalidad o uso novedoso respecto a las que ya existían. También se puede referir a un proceso disruptivo o a la implementación de una tecnología emergente en el negocio para mejorar un proceso o añadir nuevas funcionalidades.El economista austro-estadounidense Joseph Schumpeter fue pionero en su visión del empresario como emprendedor e innovador. Según su planteamiento, cuando hay una situación de equilibrio este se puede romper gracias a la innovación, la cual genera unos beneficios por encima de lo normal, hasta que la situación se vuelve a equilibrar.Paradójicamente hay compañías que presentan grandes innovaciones que no acaban de cuajar en el mercado o apenas se popularizan y existen otras que replican servicios ya existentes, sin innovar, pero que empiezan a ser muy usadas en el gran público.En este sentido, Schumpeter habla de tres fases dentro del proceso de la innovación. La primera sería la invención, cuando se crea o descubre un nuevo producto o un proceso de producción totalmente novedoso para un proceso que ya existía. Después estaría la innovación al uso, que implica poner en práctica inventos ya existentes o aplicar esa invención a usos comerciales o industriales.Por último, como fase final, y haciendo alusión a esa tendencia de copiarse entre sí, está la imitación. Es cuando la generalización de la innovación se generaliza y otras compañías se apropian de ella, con productos sustitutivos muy parecidos.Otra definición bastante reveladora es la que se atribuye a Fernández Machado. En su opinión la innovación tecnológica es “el acto frecuentemente repetido de aplicar cambios técnicas nuevas a la empresa, para lograr beneficios mayores, crecimientos, sostenibilidad y competitividad”.
Cómo saber si mi empresa realiza innovación tecnológica
Quizás con esta explicación ya hayas podido reflexionar y pensar si tu empresa cuenta con un ADN innovador o no. En el caso de que te hayas respondido afirmativamente estás de enhorabuena porque puedes acceder a ayudas públicas muy interesantes.El CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), que depende del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, dispone de su Línea Directa a la Innovación (LIC). El programa está enfocado en proyectos que inviertan o dediquen un gasto en técnicas o tecnologías innovadoras o hayan realizado una mejora sustancial de servicios, productos o herramientas.Para saber si las empresas están diciendo la verdad y no se queda en una mera intención de cara a la galería se pide que al menos se vaya a destinar una inversión superior a 175.000 euros para equipos y gastos en costes de personal, materiales, colaboraciones externas industriales y de I+D. No obstante, estos gastos no deben haberse llevado a cabo antes de pedir la ayuda.Junto al programa LIC también está el LIC A que trata de favorecer la innovación, pero en un ámbito más localizado. Es decir, en el marco de cada comunidad autónoma. En este artículo puedes echar un vistazo a las diferencias entre ambas ayudas y sus condiciones particulares.