Requisitos para presentarse a CDTI: El principio de empresa en crisis

El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) es un organismo público español que ofrece apoyo financiero a empresas para proyectos de investigación y desarrollo (I+D). Sin embargo, uno de los requisitos cruciales para acceder a estas ayudas es que la empresa no esté en situación de crisis.

En este artículo, exploramos en detalle los criterios que definen a una empresa en crisis y cómo las empresas pueden solventar esta situación antes de los cierres contables definitivos.

Definición de empresa en crisis

La definición de "empresa en crisis" está regulada en el artículo 2, apartado 18, del Reglamento (UE) nº 651/2014, de la Comisión, de 17 de junio de 2014, también conocido como el Reglamento General de Exención por Categorías (RGEC). Según este reglamento, una empresa se considera en crisis si:

  • En caso de una sociedad de responsabilidad limitada (SL), ha desaparecido más del 50% de su capital social suscrito debido a pérdidas acumuladas.
  • En una sociedad en la que algún socio tiene una responsabilidad ilimitada sobre la deuda, ha desaparecido más del 50% de sus fondos propios debido a pérdidas acumuladas.
  • Se ha solicitado la declaración de concurso de acreedores voluntariamente o se ha sido declarado en concurso.
  • La empresa no está al corriente de sus obligaciones tributarias o frente a la Seguridad Social.

Criterios específicos del CDTI

Para el CDTI, es crucial que el ratio de empresa en crisis no se cumpla. Es decir, el capital social más la prima de emisión dividido por dos no debe ser superior a los fondos propios tanto en el último ejercicio contable cerrado como en el curso actual. 

Este criterio se detalla como:

(Capital Social + Prima de Emisión)/2 < Fondos Propios. 

Hay que tener en cuenta que, los préstamos participativos como Enisa, por su propia  naturaleza, no se incluyen en los fondos propios a efectos de este cálculo. En esta misma línea, y al contrario de lo que dicen los criterios contables, tampoco se pueden considerar como fondos propios los préstamos convertibles, a no ser que estén reflejados dentro del Patrimonio Neto de la compañía como ''Otras aportaciones de socios''.

Comprobación de la situación de crisis

Para comprobar si una empresa está en crisis, es esencial revisar ciertas partidas del balance. Aquí se detallan las más importantes:

  1. Capital Social: Es el valor nominal de las acciones suscritas por los accionistas. Representa la aportación de los socios y es una parte fundamental de los fondos propios.
  2. Prima de Emisión: Es el precio adicional que pagan los accionistas por las nuevas acciones emitidas por la empresa por encima de su valor nominal.
  3. Fondos Propios: Incluye el capital social, las reservas, los resultados de ejercicios anteriores y el resultado del ejercicio en curso.
  4. Otras Aportaciones de Socios: Son contribuciones adicionales de los socios que no forman parte del capital social. Pueden ser en efectivo o en especie y aumentan los fondos propios de la empresa sin alterar el valor nominal de las acciones.

Ejemplo numérico

Supongamos una empresa con las siguientes cifras en su balance:

  • Capital Social: 100.000€
  • Prima de Emisión: 20.000€
  • Fondos Propios: 150.000€

Para determinar si esta empresa está en crisis según el CDTI, realizamos los siguientes cálculos:

Capital Social + Prima de Emisión: 100.000+20.000= 120.000 €. Y, 120.000/2 = 60.000 €. 

Los fondos propios de la empresa son 150.000€, lo que es bastante superior al capital + prima dividido entre 2, por lo que, en este caso, la empresa no estaría en situación de crisis según los criterios del CDTI, ya que cumple con el ratio requerido.

Ajustes necesarios

Si la empresa no cumple con este ratio, es necesario evaluar si es posible realizar ajustes antes de presentar el cierre contable al Registro. Algunas estrategias pueden incluir:

  • Aumentar el Capital Social: Emitir nuevas acciones o solicitar aportaciones adicionales de los socios.
  • Capitalizar Deudas en Capital: Negociar con los acreedores para convertir parte de las deudas en capital social.
  • Reducción de Pérdidas: Implementar estrategias de reducción de costes y mejora de la eficiencia operativa para disminuir las pérdidas acumuladas o, en caso de que sea posible, realizar activaciones de I+D+i para minorar el resultado negativo.

Recomendaciones para evitar estar en situación de crisis para CDTI

Si una empresa no cumple con el ratio estipulado por el CDTI, es necesario evaluar si es posible realizar ajustes antes de presentar el cierre contable al Registro. Estos ajustes no solo aseguran el cumplimiento de los requisitos para obtener financiación, sino que también refuerzan la estabilidad financiera de la empresa.

Es importante tener en cuenta que las entidades públicas se guían por las últimas cuentas presentadas al Registro Mercantil, por lo que si las CCAA de 2023 presentan situación de crisis, la empresa no podrá a optar a ninguna ayuda que se rija por este criterio durante todo 2024, pese a que en las cuentas provisionales se haya solventado dicha situación. 

Estrategias Financieras

  1. Aumentar el Capital Social: Una de las principales estrategias para ajustar los ratios financieros es aumentar el capital social de la empresa. Este proceso puede llevarse a cabo mediante la emisión de nuevas acciones. Emitir nuevas acciones implica atraer a nuevos inversores a través de lo que se conoce como ronda de financiación o permitir que los actuales incrementen su participación en la compañía. La venta de estas acciones proporciona a la empresa fondos adicionales que se incorporan directamente a los fondos propios, mejorando su balance y la percepción de solvencia ante potenciales inversores y acreedores.
  1. Capitalizar deudas en capital: Otra táctica útil es convertir las deudas en capital. Este proceso, conocido como capitalización de deuda, implica negociar con los acreedores para transformar parte de la deuda existente en capital social. La capitalización de deuda puede ser particularmente efectiva cuando los acreedores están interesados en mantener la viabilidad de la empresa a largo plazo y están dispuestos a convertirse en accionistas. Al convertir la deuda en capital, se reduce el pasivo en el balance, lo que mejora el ratio de apalancamiento y aumenta los fondos propios de la empresa.

Además, la reducción de la carga de deuda puede liberar flujo de caja que se estaba utilizando para el servicio de la deuda, permitiendo a la empresa reinvertir estos fondos en áreas más productivas. 

  1. Reducción de pérdidas: La reducción de pérdidas acumuladas es otro enfoque crítico para asegurar que la empresa no se considere en crisis. Implementar estrategias de reducción de costes y mejorar la eficiencia operativa puede ayudar a disminuir las pérdidas acumuladas. Este proceso comienza con una revisión exhaustiva de todos los procesos y gastos de la empresa para identificar áreas donde se pueden realizar recortes sin comprometer la calidad o la operatividad.

Cumplimiento de Obligaciones

Mantenerse al día con todas las obligaciones tributarias y de Seguridad Social es crucial para evitar problemas legales y financieros a futuro. La morosidad en estas áreas puede llevar a sanciones, intereses de demora y una mala reputación financiera, lo que podría complicar aún más la situación de la empresa. Además, el cumplimiento puntual de estas obligaciones es un indicador de buena gestión financiera y responsabilidad corporativa, mejorando la percepción de la empresa ante los inversores y las entidades financieras. 

Evaluación Continua

Realizar evaluaciones periódicas del balance y los estados financieros es vital para detectar cualquier indicio de deterioro financiero y tomar medidas correctivas de manera oportuna. Estas evaluaciones deben ser exhaustivas y frecuentes, permitiendo a la dirección de la empresa tener una visión clara y actualizada de su situación financiera. Las auditorías internas y el uso de herramientas de análisis financiero pueden ayudar a identificar problemas antes de que se conviertan en crisis, permitiendo a la empresa tomar decisiones informadas y proactivas.

Principio DNSH

Además de evitar la situación de crisis financiera, todas las actuaciones financiadas dentro del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) deben cumplir el Principio DNSH (Do Not Significant Harm), que implica no causar un perjuicio significativo a los objetivos medioambientales según el Reglamento (UE) 2020/852.

Cumplir con este principio es crucial, porque de la misma manera que pasa con el principio de empresa en crisis, su incumplimiento podría llevar a la declaración de no financiabilidad de las actuaciones.

Como vemos, solicitar las ayudas del CDTI es una excelente oportunidad para las empresas que buscan financiar proyectos de I+D. Sin embargo, es esencial asegurarse de que la empresa no esté en situación de crisis según los criterios establecidos. Revisar y ajustar las partidas del balance, mantener al día las obligaciones fiscales y de Seguridad Social, y cumplir con el Principio DNSH son pasos fundamentales para asegurar la elegibilidad y el éxito en la obtención de estas ayudas.