La tendencia al emprendimiento en España está creciendo de forma considerable, potenciando la creación de numerosas Startups tecnológicas. Según un estudio de Startupxplore, la tasa de crecimiento de este tipo de empresas en el mercado español fue del 26% en 2015 respecto al año anterior (equivalente a la creación de 2.551 nuevas empresas) y el ritmo se sigue manteniendo.
Sin embargo, fundar una empresa implica afrontar muchos retos y uno de los más importantes es el de lograr financiación. Pocas startups de reciente creación consiguen financiarse a través de sus clientes desde el primer momento, por lo que la mayoría de ellas debe de buscar algún tipo de financiación externa.Los emprendedores se suelen centrar exclusivamente en buscar financiación privada de inversores profesionales así como fondos públicos, pero existe una tercera vía para conseguir financiación en etapas muy iniciales: el crowdfunding.
Modalidades de Crowdfunding
El concepto de crowdfunding (nació en EEUU en 2003) se refiere al proceso de financiar proyectos a partir de las contribuciones hechas por una multitud de gente por internet, con el objetivo de conseguir llegar a un volumen de inversión preestablecido. Se pueden distinguir dos modalidades de crowdfunding: (i) el crowdfunding basado en recompensas (modelo kickstarter) y (ii) el equity crowdfunding.
- Rewards-based crowdfunding (kickstarter): modalidad en la que los individuos pueden pre-comprar productos o simplemente hacer donaciones. Los donantes no pueden invertir y convertirse en socios. Pebble E-Paper (empresa que produce “smartwatchs” personalizables) es un claro ejemplo de campaña exitosa: consiguió levantar más de 10M€ en tan sólo 37 días a través de kickstarter.
- Equity crowdfunding: mecanismo que permite a grandes grupos de personas financiar startups de forma online a cambio de una parte de las participaciones de la compañía. En algunos países como EEUU existen dificultades legales en la práctica de esta actividad a menos que se lleve a cabo a través de instituciones financieras reguladoras. La regulación entorno al equity crowdfunding busca principalmente proteger a los inversores del riesgo asociado a invertir en proyectos muy incipientes.
Crowdfunding basado en recompensas
A parte de permitir conseguir dinero, las campañas de crowdfunding basadas en recompensas (las más comunes) generan una serie de beneficios adicionales para las Startups que pueden resultar aún más importantes que el propio dinero conseguido:
- Validación de mercado: La validación de mercado es una etapa crítica para cualquier startup que acaba de empezar, en la que debe de demostrar que existe mercado potencial dispuesto a pagar para obtener su producto o servicio. Las plataformas de crowdfunding permiten a los emprendedores establecer “pre-orders” para su MVP (Minimum Viable Product) y conseguir así reducir el riesgo asociado a la creación de una empresa, sabiendo de antemano que hay gente dispuesta a pagar por el servicio o producto de la startup.
- Prueba de concepto: De cara a intentar captar posibles inversores para cerrar una futura ronda, este tipo de campañas resulta muy interesante. En caso de conseguir un buen volumen de pedidos anticipados y generar interés del público, la tarea de captación de inversores particulares se vuelve mucho más sencilla al incrementar la credibilidad del proyecto.
- Feedback del consumidor: Además de poder validar el modelo de negocio, las plataformas de crowdfunding permiten a los emprendedores acceder fácilmente a una comunidad de consumidores potenciales muy comprometidos. Están dispuestos a preguntar sobre el proyecto, dar feedback y proponer posibles modificaciones que podrían ayudar a mejorar la oferta.
- Cobertura y promoción: Este tipo de campañas también son de gran ayuda a la hora de promocionar el proyecto (otro desafio importante para la mayoría de emprendedores). Las comunidades de usuarios de dichas plataformas tienen un alto nivel de compromiso con los proyectos que les gustan y son de gran ayuda a la hora de promocionarlos. Así, las startups consiguen asegurar una cartera de clientes potenciales desde el primer momento.
A pesar de las ventajas proporcionadas por las campañas de crowdfunding, también existen ciertas limitaciones que las empresas de recién creación deben de tener en cuenta. Es importante señalar que no todos los proyectos subidos a las plataformas son financiados (sólo el 40% lo son) y raramente se consigue la totalidad del importe deseado. Además, hay que considerar que la gran mayoría de los proyectos se encuentran en fases de vida muy tempraneras, por lo que el riesgo de que no consigan consolidarse es muy alto.A continuación se muestran una serie de limitaciones que los emprendedores deben de considerar antes de lanzarse en una campaña de crowdfunding:
- Importes bajos: El importe medio que se consigue mediante una campaña de crowdfunding es de aproximadamente 5.000€. Además, implementar una campaña de este tipo supone bastante trabajo a nivel de preparación. El emprendedor ha de dedicar semanas de trabajo para conseguir presentar su proyecto de forma que genere un alto nivel de interés para el público. De este modo, si el único objetivo es levantar dinero (sin considerar los demás beneficios que aporta esta metodología), el crowdfunding no es una solución óptima. El riesgo de conseguir un importe lejos del esperado es muy alto, y además se tiene que renunciar a parte del importe conseguido ya que la plataforma cobra una comisión.
- Dificultad para conseguir financiar el crecimiento de la startup: En la mayoría de los casos, los usuarios que buscan ayudar a ciertos proyectos lo hacen realizando pedidos por anticipado. Así pues, pagan por adelantado para un determinado producto que recibirán en el futuro. Esta estrategia permite a las startups financiar sus costes de producción, pero raramente se consiguen fondos suficientes para cubrir las necesidades financieras asociadas al crecimiento de la compañía (ampliar el equipo, invertir en marketing, etc…).
Equity crowdfunding
Por otro lado, la modalidad del equity crowdfunding permite a los emprendedores cubrir una de las limitaciones de la otra modalidad (basada en recompensas): acceder fácilmente a capital para financiar necesidades de crecimiento ya que cualquier persona puede ser inversor realizando pequeñas inversiones. Así pues, este tipo de financiación ofrece las siguientes ventajas para los emprendedores:
- Agilizar el proceso de captación de capital: El proceso de inversión se hace mucho más ágil en comparación con la metodología más tradicional (buscar a inversores profesionales), ya que los inversores profesionales son mucho más exigentes que el público presente en las plataformas de crowdfunding. Como las inversiones individuales son mucho más pequeñas, no se exige tanto a las empresas a nivel de métricas ya que el riesgo se reparte entre los numerosos socios.
- Mayor control de la compañía: Al captar inversores profesionales, los emprendedores pueden correr el riesgo de perder cierto control sobre la empresa por la disolución del capital social. Sin embargo, el equity crowdfunding hace que ocurra lo contrario ya que son inversores minoritarios (pequeños) los que invierten en el negocio.
- Menos trámites burocráticos: como las inversiones se hacen de forma online, el emprendedor evita los trámites burocráticos asociados con las rondas de financiación tradicionales y consigue recibir el dinero al momento.
Sin embargo, el equity crowdfunding puede generar ciertas complicaciones para los inversores ya que la mayoría de gente que invierte no son profesionales o expertos, por lo que a menudo no tienen en cuenta los siguientes riesgos:
- Riesgo de dilución: Para los inversores que hayan invertido mediante un sistema de equity crowdfunding, si la empresa decide hacer una nueva ampliación de capital y estos no participan en ella, sus inversiones se diluyen (se reduce el % del capital social de la startup).
- Difícil liquidez: Las inversiones en startups no ofrecen rápida liquidez a sus inversores. Esto significa que un inversor debe de esperar un periodo de tiempo largo (generalmente años) antes tener la opción de vender sus participaciones. Este es un concepto que el público inversor no tiene en cuenta al realizar inversiones en startups.
- Difícil recibir dividendos: En la mayoría de los casos, las startups que acaban de empezar no están obligadas a pagar dividendos a sus inversores. Buscan reinvertir los beneficios en la empresa para seguir creciendo por lo que los inversores han de esperar cierto tiempo antes de recibir dividendos.
- Alta probabilidad de fracaso: La probabilidad de fracaso en las nuevas startups es muy elevada (el 80% de los proyectos no superan los dos años). El riesgo de perder una inversión de equity crowdfunding es muy alto debida al estado incipiente de los proyectos.