Concluimos nuestra serie de posts sobre cómo conseguir financiación pública. Como hemos visto, hemos establecido tres tipos de empresas, que, por su naturaleza, accederán de modo distinto a esas ayudas:
- Startups de alto potencial que innovan en el modelo de negocio pero no en la tecnología, a las cuales dedicamos la primera parte de esta serie.
- Startups cuyo modelo de negocio se centra en la explotación de una importante innovación tecnológica. Dedicamos la segunda parte de la serie a estas empresas.
- Empresas con negocios ya desarrollados, que desean expandirse a través del desarrollo de nueva tecnología, de las que vamos a hablar a continuación.
Empresas con negocios ya desarrollados, que desean expandirse a través del desarrollo de nueva tecnologíaEn el caso de las empresas que se encuentran en el tercer grupo, las opciones de conseguir financiación pública se multiplican si estas facturan importes razonables (superiores a 1 millón de euros al año) y tienen una situación financiera sólida.Estas empresas pueden aspirar a préstamos Enisa Competitividad o Enisa Expansión, con importes que pueden alcanzar a los 1,5 millones de euros, así como a los PID (en caso de que la estructura de balance sea sólida, el CDTI puede aprobar una exención de garantías de hasta 250.000 € y avalar el importe restante a través de un banco). Asimismo, este tipo de empresas pueden acceder con facilidad a un préstamo Innpacto,Existen otras alternativas más complejas para estas compañías, como por ejemplo los FEDER Innterconecta o los Innpronta, pero ambas ayudas son iniciativas que solo financian grandes proyectos integrados de investigación industrial, de carácter estratégico y gran dimensión, que permitan el desarrollo de tecnologías novedosas en áreas tecnológicas de futuro con proyección económica y comercial a nivel internacional.En cualquier caso, los instrumentos de financiación van cambiando cada año,tanto a nivel de sus objetivos como de los requisitos que exigen a las compañíaspara participar. Por ello, para conseguir un crédito de este tipo, lo ideal es que las nuevas compañías acudan a un consultor que tenga capacidad para orientarlosy ayudarles a diseñar una verdadera estrategia de financiación global (capital privado + capital público) y que se encargue, también, de su ejecución, mientras los emprendedores focalizan sus esfuerzos en buscar el mejor personal, desarrollar el producto, probarlo entre sus clientes, hacer los cambios necesarios para mejorar el nivel de engagement y traction, y, sobre todo, a vender.