Como hemos visto, para esta serie de posts que sirven de guía para que los emprendedores busquen financiación pública, hemos establecido tres tipos de empresas, que accederán de modo distinto a esas ayudas por su naturaleza:
- Startups de alto potencial que innovan en el modelo de negocio pero no en la tecnología, a las cuales dedicamos la primera parte de esta serie.
- Startups cuyo modelo de negocio se centra en la explotación de una importante innovación tecnológica.
- Empresas con negocios ya desarrollados, que desean expandirse a través del desarrollo de nueva tecnología.
En esta entrada nos centraremos en el segundo grupo: 2. Startups cuyo modelo de negocio se centra en la explotación de una importante innovación tecnológicaLas empresas de este segundo grupo hasta hace poco lo tenían bastante bien gracias a la existencia de planes como Neotec I, Netoec II y PID. Lamentablemente, esto ha cambiado y el cambio no ha sido para bien: Ha desaparecido el Neotec II, se han eliminado las exenciones de garantías para préstamos por debajo de 500.000 € y se ha reducido el importe e incrementado las exigencias para la concesión del Neotec. Por lo tanto, en este momento particular, tampoco este tipo de startups lo tienen fácil para levantar financiación de las administraciones públicas.La ventaja que tienen respecto a las compañías del grupo 1 es que disponen de la posibilidad de solicitar un préstamo PID del CDTI o acceder del Plan Avanza (en este caso, siempre que la temática del proyecto de la compañía coincida con las propuestas por el Plan Avanza para el año en cuestión).El problema es que, como señalábamos antes, en ambos casos se ha eliminado las exenciones de garantías que existían hasta marzo de 2012. Si la empresa no tiene unos estados contables suficientemente sólidos (ninguna startup a esta altura suele tener, ni probablemente los tuvieron Google o Facebook en su momento), lo más probable es que CDTI pida garantías, lo cual, para una startup, es prácticamente equivalente a denegar el préstamo. Para entender por qué recomendamos esto, basta saber que, de acuerdo a estudios recientes sobre inversores profesionales que invierten en grupo, se ha podido determinar que pierden todo o casi todo su dinero en el 50% de los proyectos.Intelectium no recomienda a ningún emprendedor que otorgue garantías personales ni reales para uno de estos préstamos. Una startup es una iniciativa de altísimo riesgo y ningún emprendedor en su sano juicio debería otorgar garantías sobre un proyecto, por mucha fe en el mismo que pueda tener.El programa PID debe cambiar su “modelo de negocio”, ya que actualmente conduce a una enorme pérdida de tiempo tanto para los emprendedores como para los analistas del CDTI. En el caso del Plan Avanza, y por el momento solo para 2012, los requerimientos de garantías son de un tercio del total del préstamo, algo que se puede conseguir si un banco se aviene a otorgar el aval realizando una pignoración de un importe similar.Por último, una alternativa a las mencionadas anteriormente, es que la startup se integre en un consorcio de varia empresas, ya que esto les abre las puertas a conseguir un préstamo en el marco del programa Innpacto (que no requiere garantías hasta importes de 250.000 €). Además, esta es una buena forma de generar experiencia en el trabajo de I+D dentro de consorcios, antecedentes positivos para participar en futuros proyectos de I+D y, de paso, financiación, aunque los importes sean relativamente bajos.