Uno de los factores más determinantes para esta alta tasa de “mortalidad” es el descuido del área financiera desde los primeros meses de vida de la empresa.
Por ello, en el artículo de hoy, nuestro Managing Partner, Partricio Hunt, ha querido resumir los roles y responsabilidades que atañen a los Directores Financieros de las empresas y la importancia de sumar a tu equipo ese expertise financiero desde etapas tempranas para lograr la supervivencia de tu empresa.
Responsabilidades de un CFO
Desde la perspectiva de Intelectium, el rol del Chief Financial Officer (CFO) es el máximo responsable en el área financiera de una compañía y sus responsabilidades, en términos generales incluyen (pero no están limitadas) a las siguientes:
- Desarrollar un modelo financiero world-class que permita simular diferentes escenarios y evaluar las bondades o defectos del modelo de negocio de la compañía, a fin de establecer la mejor estrategia financiera.
- En función de lo anterior, definir la mejor estructura financiera posible (mezcla de equity y deuda) y proyectar y anticipar las necesidades de capital de la compañía.- Controlar la evolución de ingresos y gastos, y su efecto en el cashflow.
- Desarrollar y mantener actualizadas las proyecciones financieras en del Deck de la compañía.
- Colaborar con el CEO en la obtención de financiación para la empresa.
- Establecer políticas y procesos relacionados con la gestión económica y financiera de la compañía.
- Crear dashboards y desarrollar informes financieros para mantener actualizados al Board y los inversores.
- Desarrollar relaciones con bancos y otras entidades financieras alternativas y obtener financiación no dilutiva.
- Estar atento a las oportunidades de mercado y hacer recomendaciones sobre potenciales fusiones y adquisiciones.
- Reclutar y formar un equipo de finanzas y contabilidad de primer nivel en su debido momento.
¿Cómo se estructura el rol de CFO y el departamento financiero de una empresa?
Si quisiésemos estructurar el rol del CFO de una manera clara, éste puede agruparse en cuatro grandes conjuntos de tareas:
1) “Asegurar la liquidez” lo que supone que la compañía tenga suficiente dinero en la tesorería como para poder hacer frente a los pasivos de corto plazo;
2) “Reporting”, lo cual implica supervisar todo lo referente a la correcta contabilización de ingresos, gastos e inversiones, de manera tal de reflejar lo más precisamente la salud financiera de la compañía;
3) “Forecasting”, proyectar el futuro y anticiparse a las necesidades de la compañía; y
4) “Return on Investment”, lo que implica comunicar todo lo referente a las finanzas de la empresa a los stakeholders en tiempo y forma, generando conciencia acerca de la realidad de la compañía y sus necesidades, para generar el alineamiento en torno a la estrategia de la misma con el objetivo de alcanzar los resultados previstos y mantener la adecuada solidez y estabilidad que garantice la continuidad de las operaciones en el largo plazo. Para poder cumplir con estas responsabilidades, los CFOs suelen organizar los departamentos financieros en tres grandes áreas con los siguientes roles:
- Estrategia y Proyección: Responsable de unificar toda la información disponible en el departamento, entender el desempeño de los diferentes productos y áreas de la compañía, proyectar el desempeño económico-financiero de la compañía hacia el futuro, y colaborar con el resto de los departamentos para optimizar el desempeño financiero y desarrollar estrategias de crecimiento y expansión, incluyendo la mejor manera de financiarlas.
- Tesorería: Responsable por asegurar la liquidez de la compañía a través de la diversificación de las fuentes y mecanismos de financiación.
- Controller: Responsable por contabilizar correctamente los ingresos, gastos e inversiones, controlar el cumplimiento o las desviaciones de los presupuestos, y crear reportes de todo tipo.
¿Cuándo es el mejor momento para contratar a un CFO?
Las startups tienen la particularidad de que necesitan el rol de un CFO de manera altamente estacional… es decir, en al arranque, alguien con un nivel muy especializado de conocimientos financieros debería preparar un modelo financiero sofisticado, que permita desarrollar escenarios, identificar los drivers principales del negocio, los márgenes esperados, los costes que deberían incurrirse para desarrollar y expandir el negocio, etc. Un modelo de estas características permite calcular las necesidades de caja ante diferentes circunstancias de una manera bastante precisa y con un grado de confianza alto. Una vez hecho esto y levantado el capital inicial, si la ronda de financiación aún no ha sido muy grande (digamos menos de 1,0M€) las finanzas en una startup pasarán por una etapa de carácter más administrativo. Aquí será importante contar con los servicios de una gestoría especializada en startups. Sobre todo porque hay una serie de cuestiones que son importantes desde la perspectiva de los organismos públicos que financian el I+D, que es importante contemplar en los cierres contables. Una gestoría tradicional no suele tener la “sensibilidad” necesaria para detectar estas cuestiones y puede inducir a los emprendedores a realizar cierres contables que los precluyen de conseguir financiación de organismos como el CDTI durante años enteros. Luego, cuando vuelve a ser necesario levantar nuevamente capital, se vuelven a disparar las necesidades, hay que realizar un update al modelo financiero, realizar las proyecciones correspondientes, contestar las preguntas de los potenciales inversores, etc. A partir de entonces, y ya probablemente con la entrada de un VC, el rol del CFO cobrará más importancia, pero las tareas a desarrollar estarán todavía muy lejos de ocupar un día entero de una persona senior. El problema es que las cosas que hay que hacer sí que requieren del expertise y la experiencia previa de alguien senior. Aquí es sobre todo cuando un CFO externo agrega el mayor valor a una startup.
A veces ocurre que el CEO u otro de los founders tiene una muy buena formación financiera y puede hacer este trabajo. En estos casos esta persona puede presentar todo el material a los inversores y contestar sus dudas con seguridad e idoneidad. Una vez conseguida la financiación, sin embargo, el CEO tiene que migrar su foco y dedicarse fundamentalmente a crear equipo y conseguir clientes, entre otras muchas cosas. En estos casos se puede prescindir de un CFO hasta el cierre de la ronda. A partir de este momento, si la compañía debe dedicar muchos meses al desarrollo de producto o si crece a un ritmo lento, las tareas financieras vuelven a tornarse en más operativas. En estos casos, la figura de un CFO externo junto a la colaboración de una buena gestoría especializada, permite llevar a cabo un buen control operativo del negocio, ya que el update y control del modelo financiero, a partir de los cierres contables mensuales, lleva relativamente poco tiempo. Por tanto, la figura de un CFO interno no es tan necesaria ya que si volvemos a las tareas que éstos realizan nos encontraríamos con la siguiente foto:
- Controller: la cantidad de facturas emitidas y recibidas, o la cantidad de nóminas es relativamente baja. Los reportes son relativamente simples. Se trata de tareas que se pueden realizar una vez al mes en unas pocas horas.
- Tesorería: Habiendo hecho recientemente una ronda y ejecutando conforme al plan de negocio según lo planificado de acuerdo al modelo financiero, durante unos meses al menos deberíamos estar tranquilos y no necesitar buscar nuevo capital a excepción del seguimiento de la consecución de la financiación pública.
- Estrategia y Proyección: Es una tarea que, como el control financiero, se puede realizar en unas pocas horas una vez al mes.
Pero, independientemente de la cantidad de tiempo que haya que dedicarle a las finanzas en esta etapa, sí que hay que tener en cuenta una cantidad de cuestiones específicas de compañías de reciente creación que permitirán optimizar la performance financiera de compañía y ahorrar dinero:
- Bonificaciones a la Seguridad Social y la compatibilidad con las Deducciones Fiscales a través del Sello Pyme Innovadora.
- Activaciones de los gastos de I+D para luego poder beneficiarse de lo anterior.
- Análisis de la solvencia de la compañía para determinar si hay que hacer reclasificaciones a nivel contable a fin de no cerrar el año en situación de crisis (según la definición de la UE) para que la compañía pueda solicitar ayudas como las que ofrece el CDTI.
Por ello, y porque puede darse el caso de que la compañía haya levantado el capital inicial sin contar con un buen modelo financiero que permita controlar la evolución del negocio, en esta etapa conviene tener contratado un servicio de CFO Externo, o CFO as a Service, como nos gusta definirlo en Intelectium. Este servicio, además de garantizarnos la correcta ejecución de las tareas descritas más arriba, incluye en nuestro caso el desarrollo de otras tareas de valor agregado (implantación de procesos y sistemas de reporting digitalizados end-to-end, recomendaciones a nivel implantación de ERPs, apoyo en el relacionamiento con inversores, etc.) que liberan tiempo del CEO y dan mayores garantías a los inversores de que las cuentas e indicadores de performance que reciben son fiables y representan la verdadera realidad económico-financiera de la compañía.Desde Intelectium ofrecemos servicios de gestoría especializada en startups y servicios de CFO Externo. Puedes ponerte en contacto con nosotros a través de comunicacion@intelectium.com para solicitar más información sin ningún tipo de compromiso.